Hoy celebramos en Venezuela el día nacional de la Salsa, en su honor rememoro mis incipientes amores y escarceos con la música bailable:
Comenzando la década
de los 80 inicié mi experiencia como salsero en algunos combos tropicales por
allá en las caminadas calles de El Tigre, fue con el conjunto del músico de
origen trinitario Simeón, y así con “Simeón y sus Caribeans” recorrí varios
pueblos del sur de Anzoátegui, pistas de bailes, templetes callejeros, casas club,
por Pariaguán, San Tomé, El Tigrito, Cantaura, Anaco… hasta importantes fiestas
en el antiguo Hotel Meliá de Puerto la Cruz.
Antes de Simeón ya
había tenido cierta experiencia como trombonista en los géneros guapachosos con
“La Trópicals Boys” de Perucho Navarro, allí tenía a mi lado al recordado amigo
Rodrigo Zorrilla, arquitecto y buen músico (saxofonista, flautista y
clarinetista), venido de Chile junto con su familia tras el golpe de estado de
1973. Es Rodrigo quien me lleva y presenta con Simeón.
Como trombonista,
decisión que le debo al gran maestro Antoine Duhamel, a quien escuché desde
lejos, tocando su instrumento -que había brillado como primer trombón de la
Orquesta de la Ópera de París- debajo de una mata de mango en el patio de la
casa donde funcionaba el Módulo El Tigre, de la Orquesta Juvenil, y que
nosotros llamábamos pomposamente “La Sinfónica”. En ese momento dejé mi
instrumento de inicios, la percusión, y mi sueño de empezar a estudiar el corno
francés, para –gracias a otro galo- comenzar a mover la vara del “sacabuche”.
Pero volvamos al
día que celebramos hoy en Venezuela, y para eso nos remontamos casi un siglo hacia
atrás: un día como hoy 5 de octubre, pero de 1933, nace Phidias Danilo
Escalona. Locutor y presentador venezolano, conocido por darle el término Salsa
a un género musical, urbano, diverso y caribeño. Phidias Danilo fue el primero que comenzó a
llamar Salsa a ese nuevo, pero añejo
género de géneros. Corría el primer lustro de la década del 60, cuando el
locutor de Radiodifusora Venezuela denominaba un segmento de su largo programa
como “La hora de la Salsa”.
Este día no
podemos olvidar a Federico Betancourt, que con su “Combo Latino”, fue el primer
grupo que tituló un LP incluyendo el nuevo término, con su producción “Llegó la
Salsa del año” y fue con este fenómeno discográfico que se catapultó el término
como movimiento cultural, desde nuestro país hacia el resto del mundo y en
paralelo con los grandes exponentes que en los años 60 hicieron de este movimiento
el fenómeno mundial bailable que conocemos.
Cuando en el año
1983 fui seleccionado para integrar una descomunal Banda de 100 trombonista
venidos de todo el paìs, que tocamos en la inauguración de los Juegos
Panamericanos de Caracas de ese año, decido mudarme a esta ciudad para estudiar
música “clásica”. Pero la Salsa me perseguía y a cada intervalo (mayor o menor)
se me presentaba con todo su encanto en una ciudad netamente salsera y donde la
Rumba, el Son y el Guaguancó eran el pan mío de cada día.
Así que junto a
los “compositores universales” que ensayaba y presentaba en conciertos sinfónicos
regulares con La Orquesta Nacional Juvenil: Rossini, Tchaikovsky, Wagner o Gustav
Mahler, en las más importantes salas de conciertos caraqueñas, alternaba en las
noches el repertorio de la “salsa dura” por “sórdidos arrabales” (como diría Joan
Manuel) de la “Caracas Underground”, por cierto ese fue el título de un disco
que nos grabó en vivo en “El Maní es Así”, una “productora” italiana que
publicó el disco por la redes y que nunca nos pagó.
Así que hoy 5 de octubre, Día Nacional de la Salsa, celebro y me celebro por esta maravillosa música –que me acompaña mientras transcribo estas dispersas ideas- que me ha permitido tocar con varios de los más importantes representantes del fenómeno musical del Caribe y todo el Continente y que significa mejor que ningún otro, musicalmente ser Latino.
Momento destacable
de esta breve historia tiene que ver con nuestro “Sonero del Mundo” Oscar D’
León, -sin duda nuestro máximo representante de la Salsa venezolana en el
mundo- cuando la Universidad de los Maestros: La UPEL, mi casa como profesor e
investigador desde hace 20 años, le otorgó el Doctorado Honoris Causa, por todo
lo que ha significado su trayectoria musical. Me tocó el honor de acompañar a
Óscar dentro del claustro académico a su conferimiento y vivir con emoción sus
palabras, siempre llenas de humildad y emoción.
Y así, con la emoción
de mis recuerdos salseros, de las escaleras del barrio “El Nazareno” de
Propatria, donde di mis primeros pasitos como bailarín de salsa, ¡mira que
cosa! Dejo en voz del gran Maelo “El Sonero Mayor” que traiga su salsa pa’
gozar:
“Que yo traigo la
salsa de verdad. Después no digas que no te invite a la rumba sonero”.
https://www.youtube.com/watch?v=B65B5A0naco
Alexander Lugo
Rodríguez
Sábado 5 de octubre
2024