domingo, 27 de marzo de 2022

Significados de la Música Venezolana y sus Tramas de Sentido. Por Alexander Lugo

 


A mediados del año 2011, fui entrevistado por una docente de música y cantante lirico, con incursiones exitosas en el canto popular, que realizaba su Tesis Doctoral. Formé parte de un conjunto de músicos que la investigadora había escogido para elaborar sus planteamientos y desarrollar toda una propuesta desde la óptica metodológica construccionista de la música venezolana.

La pregunta fundamental que se nos planteó, por separado y en nuestros propios ambientes laborales, fue: ¿Qué significa para ti la música venezolana? Los temas, según se puede leer en la propia tesis se desarrollaron: “tomando trechos de los relatos donde aparecen diferentes expresiones de sentido citadas textualmente y que actúan como núcleos que contribuyen al tema o subtema de que se trate”.

Los entrevistados no fuimos identificados por nuestros nombres, el trabajo, por demás interesante y preciosamente presentado y desarrollado, consolidó en la investigadora su “convicción en cuanto a que la construcción de conocimientos acerca de los sentidos subjetivos vinculados a prácticas y procesos de la música venezolana, sólo podía ser realizada a partir de métodos cualitativos, dentro de una perspectiva interpretativa…”

Los discursos extraídos de cada entrevistado, al tener como centro de nuestra reflexión el tema cuestionado referido a la música, “evocan permanentemente los rasgos esenciales de este arte”.

Posteriormente fui designado por la Universidad donde laboro como parte del jurado de la misma tesis, por lo que me vi doblemente vinculado a su desarrollo, evaluación y aprobación.

Extracto de dicha Tesis algunos párrafos donde se citan partes de mis declaraciones, con ligeras modificaciones de estilo (los relatos por supuesto fueron grabados y luego transcritos textualmente), asimismo incorporo algunos subtítulos y comentarios de la investigadora (estos últimos van entre paréntesis).

La Tesis fue defendida hace casi diez años (noviembre de 2012), obteniendo la máxima calificación y las recomendaciones para su publicación. Considero que mis humildes opiniones pudieran servirle a algunos para debatir o cuestionar diversos puntos de vista sobre un tema que cada día se hace más imperioso sacar a la luz de los debates y las discusiones públicas.

Con el transcurrir del tiempo he tenido la necesidad espiritual y estética de modificar algunas de las ideas que allí planteo, sin embargo la gran mayoría de ellas las sostengo. En cuanto a las descripciones de mi experiencia vivencial con la música, al releerlas me han confirmado un sentido de evolución y profundización en mi mundo de vida.

Pido disculpas de antemano por la pretenciosa postura de transcribir textos donde me citan, pero un discurso es la expresión arrojada y muchas veces impertinente de una idea o punto de vista. Ya en este momento las leo como si de otra persona se tratara y puedo también debatirlas, enmendarlas o confirmarlas.

Pertenencia e Identidad

… En principio quise estudiar la música en forma sistemática: Teoría y Solfeo, la práctica orquestal, manejo de repertorio académico. La música venezolana estaba siempre en mí, pero no trabajada… Pero también empieza a aparecer una afición por la música popular en general… Los instrumentos de la música venezolana que yo ejecuto no los estudié en escuelas, sino que me formé como autodidacta, solo que yo ponía en práctica cosas de la teoría para mis primeras interpretaciones... primero fijando bien los tonos y semitonos y empecé a sacar cosas de oído; después me liberé por completo de la partitura… de toda esa parte y así me fui inclinando más a lo popular y tradicional.


Desarrollo de Competencias a través de la Música

como te dije ahorita que comencé a estudiar música de manera formal, en un conservatorio, en una escuela de música, entonces esto, (la música venezolana) queda puesto así como de lado, pero eso está alrededor de uno. Mis padres no eran músicos, tenía unos primos que eran músicos populares y me gustaba mucho reunirme con ellos, mis tíos mandolinistas y cantores… Yo sentía que ellos me admiraban porque yo sabía leer música y ellos no podían hacerlo, pero yo realmente era quien los admiraba por toda la música que hacían. Siempre que iba para allá, los buscaba donde estaban -que era bien retirado de donde yo vivía- para apreciar la música que hacían.

 

Hacerse adulto en Compañía de la Música Venezolana

           (La trama de sentido que se entreteje alrededor y a partir de la música venezolana (MV), acompaña o envuelve al niño o joven que se involucra en ella. Los procesos inherentes al aprendizaje de las técnicas, la disciplina de los entrenamientos, de los encuentros para hacer música en grupo, la búsqueda de la sintonía con los estilos y sus particularidades y sus tradiciones, entre muchas otras prácticas y saberes, forman parte del espacio simbólico en el que los niños y jóvenes construyen sentidos subjetivos sobre la música. El sentido de pertenencia es presentado en dos formas principalmente; por una parte como expresión de posesión, de lo mío, de lo nuestro, que es tanto una tendencia simbólica y un privilegio, como un saber acerca de algo que necesita ser conocido. La pertenencia puede ser vista como posesión en una dirección inversa, como que es la música la que posee o se apodera de la persona; "penetrar en la “esfera estética, la experiencia de ser poseído por el objeto”, veamos lo que dice nuestro entrevistado):

… para mí la música venezolana en un momento dado toma un protagonismo, llega un momento en que se adueña, pues, en el caso mío, se adueña de lo que yo soy como músico, de lo que he ido formando, de lo que estudié, de mi apreciación propia de la estética musical, de la interpretación musical.


Construcción Social de Subjetividad: Reconocerse como músico

(El reconocer como músico al otro, en especial cuando se trata de músicos eminentes, admirados, aparece también, constituyéndose esta configuración subjetiva):

yo veo a Antonio Lauro y quizás eso puede haber pasado con Modesta Bor y con Antonio Estévez, sobre todo, que ellos eran músicos populares, o por lo menos, tenían una formación, un contexto familiar, un acervo en la música popular… muy fuerte y van formándose como músicos académicos manteniendo ese apego a lo popular…

(Al desplegar en sus relatos los procesos de comprensión de una especie de genealogía de los desarrollos musicales en Venezuela y más allá, comienzan a aparecer las menciones a los predecesores y a los que, quizás en un momento, fueron contemporáneos a los que se idealizaba).



El Tesoro Musical de Venezuela

…Nuestra riqueza y variedad de formas y de armonías, su estructura melódica (…) pienso que, de quince años para acá, hay un realce en la música venezolana, mejor dicho, eso siempre ha estado ahí, pero la gente como que se ocupa más, la escucha, la valora… y uno ve a los muchachos jóvenes muy interesados, tarareando y haciendo música venezolana.

(Aprovechar esa riqueza depende de que podamos conectarnos con ella, de que la conozcamos, que su existencia esté en nuestro horizonte):

… yo pienso que la riqueza de cualquier músico es poder, si no ejecutar, por lo menos poder ampliar el horizonte de conocimientos, pues, de modo que en cualquier caso sea de provecho.


Entre la Guataca y la Academia: Convergencia de Saberes

recuerdo que en el caso de los que estábamos en el Sistema de Orquestas y más si pertenecías a la familia de los metales como yo -en la música clásica me formé como trombonista- y tocabas música popular, eras mal visto y criticado hasta por los mismos compañeros, las cuerdas, maderas, estos hacían comentarios burlistas, como diciendo: “que guataquero”, una cosa así. Pero eso fue cambiando poco a poco, llega un momento en que se le concibe como una música que tiene un gran valor; y sobre todo una música cuando está bien hecha, como debe ser toda música, una música tiene su valor en cuanto esté bien hecha, bien interpretada.

… Trataba de tocar todo lo que oía, incluso por la radio (…) que ponían mucha música venezolana. Entonces, bueno, esa era la música que yo escuchaba… tan es así que cuando yo empiezo a estudiar música clásica, comienzo a buscar… discografía, es otro mundo donde tengo que empezar a cultivarme, porque no era de mi entorno, pero si era como una fiebre…

(En sus relatos los actores sociales hacen visible la línea demarcadora entre lo popular y lo académico y las estrategias que ponen en práctica para navegar entre esos dos mundos).


Estética Europea y Formación de Conservatorio. Escuelas venezolanas de composición

(Históricamente esos mundos han estado tocándose, como lo expresa esta reflexión):

... Y evidentemente, de estos tres maestros que he nombrado (Lauro, Estévez y Bor) no podemos obviar que ellos están bajo la égida del maestro Sojo, que destacaba eso; que quizás en otro momento histórico, si vemos hacia atrás, la llamada Música de la Colonia, evidentemente esos músicos estaban allí, pensemos en Lino Gallardo, Juan Manuel Olivares o José Ángel Lamas, tendrían que, dentro de ellos, reminiscencias de su música, pero estaban trabajando una música muy particular que … quizás, los alentaba a ello el Padre Sojo, que era hacer una música Sacra al estilo de Europa.

... Vicente Emilio Sojo, el maestro Sojo, era un nacionalista en ese sentido, además fue un músico popular, guitarrista, serenatero y recopilador de muchos cantos tradicionales. Entonces eso se ve que influyó muchísimo -no en que un Lauro tuviera todo ese bagaje, o un Antonio Estévez, o una Modesta Bor, (…) o un Inocente Carreño con la música de Margarita- sino en darle el valor a esa música…




... Esa anécdota extraordinaria de cómo es que, cuando está componiendo la Cantata Criolla Antonio Estévez, le dice el maestro Sojo: “pero ¿tú has visto realmente un contrapunteo en el llano? Porque aunque seas de Calabozo tú te has metido…? Entonces Sojo lo motiva a que fuera a escuchar la música llanera. Y Estévez hace ese viaje maravilloso a Barinas y Apure, donde se consigue con el Indio Figueredo, ese extraordinario viaje en compañía de Freddy Reyna y Reynaldo Espinoza. El maestro lo motiva a buscar realmente la tierra.



... Pero, eso es algo como que está dentro del músico y salió, salió y en su música está clarita, la presencia de los ritmos de la música tradicional, de las melodías, de las armonías y, en el caso de Antonio Estévez, de la atmósfera de la música del llano, o sea, describir esa atmósfera… claro, era también ese periodo que utilizaba Sojo, que era el ‘impresionismo’ musical, esos colores que ellos trabajan allí, (…).

…Sí, además, que trascienden fundamentalmente estos maestros de la escuela de Sojo por la música venezolana, la música académica, una ‘Glosa Sinfónica’, sus conciertos, la ‘Cantata Criolla’, los Valses venezolanos, justamente aquello que representa más, que denota más la música venezolana… como el caso extraordinario de Lauro.

... Todo ese ambiente, yo no sé si es una exageración mía pero es un ambiente único. Evidentemente cuando ya estaban formando esa cantidad de talentos que confluyeron ahí con el maestro Sojo, y luego ese movimiento que se gestó como tal, las obras que iban saliendo, que se dieron, los Castellanos: Evencio y Gonzalo, por nombrar solo algunos. Pero diría que todos ellos son unos grandes amantes y cultores de la música venezolana. Evencio Castellanos fue un gran intérprete de valses venezolanos al piano, sus grabaciones son referencias, incluso inspiraron a Lauro a componer sus valses para guitarra.


(Las primeras experiencias y los modos en que los actores sociales entablan relación con sus contextos de vida respecto a la música, me dejan ver una urdimbre de significados cuya riqueza y profundidad emerge gracias a la perspectiva epistemológica interpretativa que propicia un acercamiento metodológico a una complejidad cuya comprensión apenas se inicia).

 

Música Venezolana: Representaciones, Legitimaciones

… No es solo joropo, que de por sí es muy rico y variado si hablamos del joropo como tal, es decir, si vamos a hablar del joropo tuyero, del llanero, del oriental y hasta del joropo guayanés que no tiene mucho tiempo de denominarse así. Yo soy nacido en Ciudad Bolívar pero me crie en El Tigre. Esto lo sé más que todo por conversaciones, pero, la gente que hacía joropos en Bolívar, pensaban que era joropo llanero; o lo hacían, digámoslo así, pero de un modo muy particular; después: ‘oye pero ese es un joropo distinto’, porque tiene como de cumanés o del joropo oriental, más que todo de Sucre, y por supuesto del llanero como tal.

yo tengo también unas diferencia de percepción en cuanto a que el joropo realmente sea la música que nos representa a nivel nacional; es decir nos representa porque como que ha tomado eso, pero, por qué no pudo haber sido otra, ¿no? Y tiene que ver hasta con situaciones económicas y políticas, eso está claro.

 

Paisajes Musicales

 Por la misma situación de la explotación petrolera en los años 50, prácticamente El Tigre fue fundado por margariteños y por gente venida de lugares tan lejanos como Maracaibo y otros lugares vecinos como Bolívar, etc., (…) porque El Tigre no existía, sino los pueblitos y caseríos muy perdidos aledaños a él; Aragua de Barcelona era el pueblo cercano más importante del estado Anzoátegui, Ciudad Bolívar está muy cerca. El Tigre, luego por dicha explotación petrolera, se desarrolla. Eso me permitió escuchar mucha música oriental, música zuliana (en El Tigre existen muchos grupos de gaitas), galeronistas… es una cosa como de todos los días… y, por supuesto la música llanera. Queda muy cerquita Pariaguán (a 60 Km.) que es como una parte de Guárico; lo mismo que Bolívar con sus calipsos, Monagas, hacia El Chaparro y Cachipo hay mucha ganadería y se hace mucha música de joropo llanero.

quizás por esa variedad y esa riqueza de formas y de maneras de ejecutar la música venezolana, (…) es que se dificulta hasta para nosotros mismos conocerla bien, conocerla y comprenderla en todo su esplendor…

… Escuchábamos los discos, escuchábamos a Serenata Guayanesa cuando se presentaba en vivo en El Tigre, a Morella Muñoz cuando iba a la Casa de la Cultura, hasta a Alí Primera lo fuimos a ver allí. A Cruz Quinal, un legendario mandolinista y constructor de instrumentos. Cecilia Todd, con Miguel Delgado Estévez,… Fueron esos descubrimientos de, cómo importantes músicos ejecutaban con esa maestría la música venezolana, tanto cantantes como instrumentistas… ¿Cómo toma forma eso luego (en mí)? Oye… es como… sí… como una identidad… Siempre recuerdo cuando conocí a Luis Mariano y quedé enganchado inmediatamente con su música.




(En este testimonio encontramos cómo estos “importantes músicos”, al aportar su maestría interpretativa al cultivo de la MV le comunican a esta esa importancia, la realzan a los ojos de estos jóvenes, la conectan con todo un universo simbólico. El cultivo de la MV, en lo que se conceptúa como un alto nivel de calidad, se legitima en un universo simbólico en el que las figuras de prestigio, “legendarias”, son como dioses. El profesor dice que ese descubrimiento toma forma… como una identidad.)

(Ese acervo musical, como afirma el entrevistado, siempre se está haciendo):

… Porque la música venezolana, como pasa con casi toda música popular, es música de interpretación y repentismo –permíteme utilizar ese término-; es quizás, una música que siempre se está haciendo, o sea, que si tú eres galeronista oriental, de repente un día ves que hay una forma distinta, otra figura… o escuchas a alguien y te das cuenta que hay otra manera de interpretarlo, eso hace que esa música que llaman folklórica, o tradicional, siempre se está enriqueciendo…


(Por todo ello me siento privilegiada por la vida de haber tenido la experiencia de vivir simultáneamente en diferentes dimensiones temporales compartiendo con genuinos pensadores y artistas el amor y el conocimiento por la Música de Venezuela).

 


Alexander Lugo Rodríguez

27 de marzo de 2022


lunes, 14 de marzo de 2022

SEMBRADOR, MAESTRO Y GUÍA Por Alexander Lugo

 




En ocasión de celebrarse un aniversario más del nacimiento del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa –en ese momento los 114 años- le dedicamos estas décimas que luego se grabaron en ritmo de Galerón margariteño, para celebrar los ochenta de creación del Instituto Pedagógico de Caracas. Siendo el maestro Prieto uno de sus impulsores y por todo el legado que luminosamente nos dejara en el mundo de las Letras y la Educación.

Sus Obras y su pensamiento vivirán por siempre y serán faro luminoso en todas las horas.

Hoy catorce de marzo de 2022, a ciento veinte años de su nacimiento, lo celebramos y sentimos más viva que nunca su memoria eterna.

 

 

SEMBRADOR, MAESTRO Y GUÍA

Galerón a Prieto

 

 

Sería un 14 de marzo

Cuando nació en La Asunción

En mil novecientos dos

Con la luz de Garcilaso

Con el sol en el ocaso

Y azul en el firmamento

De coraje y de talento

Por los dioses bendecido

Soñador y peregrino

Un hombre de azul y viento

 

Fue su madre rezandera

Orando amasaba el pan

Fe y trabajo se unirán

En su formación primera

Su padre artesano era

Del metal, la orfebrería

Del Arte y la Poesía

Su espíritu llenará

Luis Beltrán siempre será

Sembrador, Maestro y Guía

 

La Sociedad de Maestros

Hoy llamada Federación

Ley Orgánica de Educación,

Instituto de Mejoramiento

El INCE, que fue cimiento

Consejo de Universidades

Comedores Escolares

Escuelas de Teatro y Cine

Taller de Arte y afines

Son sus obras estelares

 

El negro Prieto, "orejón"

Margariteño de siempre

Luchador, hombre valiente

Magisterio es su misión,

Su obra, su creación

Su palabra, su legado

Sus ideales alcanzados

Han sembrado los caminos

Y aun se oyen los latidos

Por las obras que ha dejado.

 

 

Autor: Alexander Lugo Rodríguez

14 de marzo de 2022

 



Gracias a la Providencia: “Gran Misión Viva Venezuela”. Por Alexander Lugo

  “Creo en los Poderes Creadores del Pueblo” Aquiles Nazoa El viernes 16 de febrero se llevó a cabo el lanzamiento de “La Gran Misión Viva...