lunes, 30 de septiembre de 2024

Apuntes para un Diccionario de la Música Tradicional Venezolana Por Alexander Lugo

 



Las palabras, los términos, los conceptos, son categorías históricas cambiantes. Estas evolucionan y es preciso seguir su ritmo. Las palabras “suenan y resuenan” distintas según los tiempos.

La acumulación, el desarrollo, la modernización, crean contextos no cubiertos por el léxico tradicional, por tanto muchas palabras son interpretadas, traducidas o adaptadas, muchas veces de una manera imprecisa, ambigua o incompleta; en ellas, se refleja el enfrentamiento de sociedades asimétricas integradas.

Soy partidario de una posición epistemológica en la búsqueda de la precisión lingüística. Es urgente una revisión y replanteamiento de la “terminología” musical venezolana-latinoamericana. Debemos buscar y reflexionar sobre el uso correcto del lenguaje, sobre todo al momento de estudiar nuestra música.

En este contexto propongo el diseño de un diccionario de terminología de la música tradicional venezolana, reforzando los usos y aplicaciones de una infinidad de términos de alcances locales y nacionales, que obedecen a un medio social y cultural particular de nuestra historia.

Este proyecto representa un intento por clasificar y describir en forma alfabética, términos, expresiones, formas de ejecución, efectos tímbricos, géneros, secciones musicales o del baile, etc. Además de insertar como entradas: instrumentos musicales, definiciones, nombre de algunos “golpes” y títulos de antiguas composiciones.

Llama la atención que una gran cantidad de composiciones populares/tradicionales de viejos tiempos no tuvieron, la legitimidad y los espacios necesarios de proyección, dificultando así reforzar en los compositores posteriores, lenguajes y modos de expresión propios.

Antes bien, se constituyó una tendencia de los musicólogos, desde el propio siglo XIX –y que ha continuado hasta nuestros días- al menosprecio de la producción musical original criolla.

La música popular y tradicional venezolana, en especial modo la de aquellos que la historia ha olvidado, ha tenido que enfrentarse con una doble condición periférica: como un “producto menor” de una “tradición menor”.



Veamos algunos términos musicales, solo en el contexto de nuestra diversidad de Joropos:

Aragüato (El): Transcripción en compás de 6/8 de “Aires Nacionales” inserta en Ensayos sobre el Arte en Venezuela de Ramón de la Plaza, 1883.

Aragüeño (Golpe): “Pocos momentos después bailaba yo un golpe aragüeño con la madre del muertecito, quien según costumbre, preside estas fiestas como una Pascua. Y a fe que no hay por qué exigirle seriedad ni menos tristeza; aferradas en las creencias del catolicismo, las mujeres de nuestro campo ven la muerte de sus hijos pequeños casi como una dicha: son "ángeles" y van al cielo...”, [M. V. Romero García en Peonía, 1890].

Arpisto: Denominación popular de los ejecutantes (masculinos) del arpa.

Camarones: Otra manera de denominar a los Yaguazos (Joropo Central). M. A. Ortiz lo señala como “encierres del yaguazo”.

Chipola: Según Lisandro Alvarado: “Aire popular de movimiento vivo, muy usado en nuestros campos”. Especie que hoy se ubica entre los golpes [del joropo] llaneros, y está caracterizado por una armonía modulante, que se mueve entre el modo mayor y su relativo menor.

Corrido: “Corrido, Pasaje y Golpe son por lo tanto especies de un género que es el festivo”. … [Ramón y Rivera en El Joropo. Baile Nacional de Venezuela, 1953, p. 23].

Discante: Denominación antigua para el “Cuatro” venezolano. “La gente del pueblo generalmente los canta en las diversiones llamadas joropos, acompañados de bandola, discante y maracas” [Ramón de la Plaza, Ensayos sobre el Arte en Venezuela, 1883]

El Juan Bimbe: Transcripción en compás de 6/8 de “Aires Nacionales” inserta en Ensayos sobre el Arte en Venezuela de Ramón de la Plaza, 1883.

Empiñona’o: Momento de ejecución acentuada del toque del arpa en solo dos acordes: tónica y dominante.

Escobilleo: “Escobillar es, en algunos bailes, batir el suelo con los pies con movimientos rápidos semejantes a los que se hacen para lustrar los pisos”; [Ángel Rosenblat en Buenas y Malas Palabras, 1956].

Escote: Pago de cuota para el baile de un joropo (central). Daba derecho a comer, bailar y “echarse un palito” [En “Así nació el Golpe Aragueño” por Magín Rodríguez].

Fandango: “El vocablo fandango, proveniente de España, se utilizó entre nosotros hasta fines del siglo pasado [XIX] para designar no sólo el baile, sino también un poco, la connotación genuinamente popular de esas reuniones. Ese vocablo es el que utilizan, a veces con cierto dejo de menosprecio, historiadores, jueces y prelados al referirse a los bailes que se efectuaban tanto en los pueblos y ciudades, como en los campos”. [Ramón y Rivera en La Música Popular de Venezuela, 1976].

Guitarrita: Denominación antigua para el “Cuatro” venezolano. “La guitarra del llanero es pequeña y rústica, con cuatro cuerdas forjadas por su mano con tripas de recental”. [R. Bolívar Coronado en El Llanero].

Jornada (hornada u “ornada”): “Cada sección de Revueltas se llamaba “Jornada” como el día de trabajo en la hacienda, o “Jorna” como diría el campesino”, [Pedro Sanabria, 2006]

Llamada del mono o del coco: Parte final de la Revuelta en el Joropo Central, donde el cantor entona una copla de carácter humorístico. (MAO)

Pajarillo: El Golpe recio más representativo e interpretado en los joropos. Antiguamente se le denominaba “Pájaro”: “–No se vayan –dijo Pascual el de los cuernos–, que van a tocar un pájaro. –Vamos con él”. [Romero García en Peonía, 1890, p. 338].

Piquirico: “…Se trata en dicha fuente de una averiguación sumarial efectuada en Caracas en diciembre de 1815, con motivo de que en un baile se cantaron ciertas coplas subversivas en honor a Bolívar, y ello trajo como consecuencia la averiguación en que se mencionan ciertos bailes –o piezas- como El Piquirico, El Sambe y El Mono (según declaración del preso Victorio Villegas por esta causa)”, [citado por Ramón y Rivera en La Música Popular de Venezuela, 1976].

Revuelta: Se compone de cuatro partes o secciones básicas que van enlazadas entre sí: Pasaje, Yaguaso, Guabina y Marisela. Revuelta es, hoy día, un término que da nombre a una especie musical propia del joropo central y también empleado para indicar el paso, giro o cambio de una variante a otra del joropo. Es un vocablo de gran interés para el mejor conocimiento de la evolución de la música tradicional venezolana.

Zarambeques: “… desviando a los fieles de las obras del espíritu, proponiéndoles las de la carne en las próximas ocasiones de pecar, que les facilita con los diabólicos bailes, llamados vulgarmente fandangos, zarambeques, danzas de monos, y otras semejantes”… [Ramón y Rivera, El Joropo, 1953].

 


Autor: Alexander Lugo Rodríguez

30/09/2024




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