La Siembra del Cuatro, es la labranza de la dignidad
cultural venezolana,
en pos del hombre universal
que florece en cada sonido del alma
(Hurtado / Mendoza)
Este lunes cuatro de abril se
cumple la mayoría de edad del programa musical, centrado en nuestro instrumento
nacional como protagonista, más relevante y de más altos logros de nuestra
historia musical reciente. Concebido inicialmente como festival competitivo, se
ha diversificado orgánicamente como un dinámico movimiento de divulgación y
promoción de nuestros jóvenes valores ejecutantes del Cuatro, desde el orden
interpretativo -tanto como solistas, como en la importante función de
cuatristas acompañantes-, hasta la de compositor, docente, arreglista y
luthier.
Con la intención de promover el
desarrollo de los ejecutantes y por ende del instrumento musical que representa
y define más nuestra identidad musical, el Cuatro, se ha desplegado, gracias a
‘La Siembra’, una plataforma de
proyección artística a nivel nacional e internacional, contagiando con esto, a
estudiosos y seguidores de nuestra música nacional en sitios tan lejanos como
Japón, por nombrar un solo país, donde es sorprendente el fervor que cada día
toma nuestra música.
De cómo nació este fabuloso
movimiento, de su rutilante trayectoria, de los grandiosos solistas, virtuosos
que brillan con luz propia y que han pasado por sus festivales, y en fin de las
proyecciones y cosas aún por hacer, nos hablarán, en un dialogo cruzado a tres
voces, su creador Asdrúbal “Cheo” Hurtado (ChH), Marco Tulio Mendoza (MTM) y
Fernando Millán (F.M). Nos limitamos a triangular y ‘poner a conversar’ desde
la distancia, a estos protagonistas y custodios del significado de la fértil
cosecha de “La Siembra del Cuatro”.
El
Ensamble Gurrufio comenzó a hacer unos talleres de “Aprende y Toca con el
Ensamble Gurrufío”. Entonces qué era lo que hacíamos: Que Laya agarraba sus
alumnos de maracas, yo los de cuatro, Luis Julio flauta y “Zancudo” los de
bajo. Ahí empezaron a llegar muchachos que algunos los conocía, por ejemplo
Héctor Molina fue para esos talleres, Carlos Capacho, y así otros, imagínate
estamos hablando del 2002, 2003; y siempre la clase mía tenía más gente pues,
de allí salieron un poco de muchachos que yo conocí, tocaban “Apure en un
viaje”, tocaban “El Pajarillo”, tocaban cosas de los discos de ‘Gurrufío’ y de
los discos míos. ((ChH)
Nació
de una visión responsable, orientada hacia las acciones de promoción y
desarrollo del instrumento por excelencia de nuestra identidad musical, “el
cuatro”; utilizamos como pretexto temporal, la celebración de una fecha
cabalística, “día cuatro, del mes cuatro, del año dos mil cuatro” y su relación
homófona con el instrumento, circunstancia por demás incitadora de encuentros
de sueños y acciones. (MTM)
En
Ciudad Bolívar hice la primera reunión, yo era Director de Cultura, claro ahí
me apoyé también del estado e hice la primera reunión ahí, otra en Carupano,
luego creo que en Barquisimeto, Caracas… oye vale eso fue un éxito. Ese mismo
año 2004, junio o julio, ya estábamos haciendo el primer festival
-internacional- porque invité a cuatrista que ya yo había dado talleres en
Colombia y en Aruba. Y vinieron de Aruba y vinieron de Colombia, comenzó el
festival con carácter internacional de una vez. Entonces de ahí todo lo que ha
continuado pues, se han hecho alrededor de siete concursos, y otros han sido
encuentros, o sea festivales participativos más no competitivos, se han hecho
festivales de composición. ¿Por qué? porque normalmente el Cuatro como
repertorio no tenía, o no se habían hecho melodías con el cuatro, sino que
nosotros versionábamos el “Diablo Suelto”, “Los Potes de San Andrés”, la música
de Lauro, los Joropos. (ChH)
En
cuanto al origen, la génesis de ‘La Siembra’, recuerdo que fue, según las
propias palabras del psiquiatra Mendoza Vielma, quien era a la sazón, Director
de Cultura de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, y en una
ocasión que fuimos a bautizar un disco que le hicieron a Bracho [Ibrahim], fui como guitarrista, “Purrungo” [José
Salazar] como mandolinista, Argenis
Zabala “el guardiero” como bajista, y Bracho como cuatrista. Fuimos a
Barquisimeto, eso debe haber sido entonces, a finales del 2003 o comienzos del
2004, y nos refería Marco Tulio Mendoza Vielma (ese era su nombre) él es
psiquiatra por cierto, que en la terraza de su casa allá en Santa Rosa,
Barquisimeto, que: “aquí en esta vista que tienes acá, soñábamos conjuntamente
con Cheo la fecha por emblemática de que el cuatro de abril de 2004, por la
coincidencia de 4, 04, 2004, se escogió como la fecha de inicio, de arranque de
La Siembra del Cuatro”. No sé si sería de la charla de estos personajes, -Cheo
Hurtado y Marco Tulio Mendoza- de dónde provino el nombre de ‘La Siembra’.
(FM)
Entonces
se me comenzó a prender el bombillo y dije hay que hacer algo, y una vez
Ernesto Laya me presentó a un muchacho de Carabobo, Nelson González, y cuando
vi a Nelson dije, definitivamente sí hay que hacer algo. Y entonces esa fue
como la chispa pues, que prendió la cosa, y andaba con esa idea. Eran siete,
ocho, nueve muchachos que tenían destrezas y se lo comenté a Marco Tulio
Mendoza una vez que fui a Barquisimeto, yo iba mucho a Barquisimeto, “mira vale
tengo una idea de hacer un festival”, y le comencé a contar, bueno lo que había
pasado después de esos talleres de “Aprende y Toca con Gurrufío”. Y le dije bueno,
de hacer un proyecto: llevar el instrumento a las escuelas a todos los niveles,
sembrar las maderas, en cada estado poner un taller de luthería de fabricación
de instrumentos… Y él me dice en el trayecto del aeropuerto al hotel: “Cheo eso
que tú quieres hacer eso es una siembra del Cuatro”, yo le dije bueno ese es el
nombre. (ChH)
Comentando
más adelante con Cheo –recuerda Alex que yo me dediqué y nunca abandoné la
docencia, hasta hace casi cuatro años que me jubilé-, yo siempre lo observé
desde el punto de vista del docente, más que del músico ejecutante, y yo le
decía a Cheo, le insistía, y todavía lo hago pues, que lo de ‘La Siembra’
estaba muy bien, y de hecho los resultados no pueden ser menos halagadores, que
desde que aparece La Siembra del Cuatro, se ha, tanto internacionalizado como a
lo interno, nunca antes se había publicado tantas grabaciones, se habían
editado tantas producciones musicales, en el cual nuestro instrumento
(nacional) fuera el protagonista. (FM)
Y
así sale la idea, comencé a convocar a los muchachos, a buscar plata, tenía una
amiga en el Ministerio…, porque este proyecto comenzó con este gobierno, las
cosas hay que decirlas, por supuesto, ‘La Siembra’ tiene 18 años y este
gobierno tiene veinte y pico… Entonces
la primera gente que me apoyó a mí fue la del Ministerio de Cultura de este
gobierno, entonces una amiga que estaba allí… y ahí comenzamos, el 04, 4, de
2004. Pero si te cuento de
alguna manera grosso modo, cómo es que hemos llegado a 18 años. Ya los
muchachos han traído premios de Colombia, de Estados Unidos, Grammy’s,
reconocimientos y bueno ojalá esto te sirva de cómo comenzó esto que ya no es
un proyecto sino una realidad. (ChH)
Muestra
de ello, nombres como: Carlos Capacho, Jorge Glen, Miguel Siso, Liceth
Hernández, Albert Hernández, Roney Silva, José Luis Lara, Nelson González, Luis
Pino, Orianis Cedeño, Juancho García, Ernesto Ramírez, Edward Ramírez, Henry
Linares, Libardo Rey, Wilfredo Cardona, Fermín Deyán; y agrupaciones de la
presencia de “C 4 Trío”, quienes se pavonean por el mundo, asombrando
multitudes y desconcertando positivamente a los más acuciosos maestros de las
artes sonoras. Nunca antes se habían reunido tantos jóvenes talento alrededor
de nuestro emblemático instrumento; definitivamente es el mejor momento cuatrístico
de todos los tiempos… Para dignidad de nuestro
patrimonio cultural, sus ejecutantes hicieron vestir de
gala y señorío la presencia del cuatro como
instrumento insólito en el mundo artístico universal… la
mayoría noveles y de proyección artística musical local, poseedores de
prodigiosa técnica, con un potencial creciente de creatividad en el manejo del
cuatro y una necesidad de expresión insatisfecha de espacios y oportunidades
socioculturales. (MTM)
Yo
le insistía a Cheo que había que ir un poco más allá, inclusive tuve unas
conversaciones hasta con Elena [Gil], de quien yo había sido su director musical y guitarrista un tiempo, y
que a la sazón ella estaba en el bloque parlamentario de Guayana en calidad de
Diputada y en calidad de músico pues, en la necesidad de que el Cuatro fuese
decretado como un instrumento de enseñanza obligatoria en la Escuela básica,
para lo cual había que prever entonces, primero que había que fabricar
urgentemente unos cincuenta mil cuatros pues, para dar efecto a esa medida y en
segundo término elaborar el “Manual” de tocar el Cuatro, porque ya desde
entonces era a ‘ojos vista’ que no existía un manual, lo único que existía eran
unas directrices, que si mal no recuerdo fueron hechas por Jesús Torres en
aquel célebre convenio con el Ministerio de Educación. De hecho al día de hoy
sigue la cosa igual, no existe un método, sino tantos métodos como profesores
y/o ejecutantes de Cuatro hay. Al punto de que incluso es el objeto de la Tesis
de Doctorado de mi esposa Maritza Ramos de Millán, en la cual se demuestra y
con entrevistas a varias personalidades, tanto cuatristas, compositores,
docentes, de que efectivamente no existe a la fecha el método de Cuatro. Yo
creo que eso es todavía materia pendiente. (FM)
Nos
ocupará en el tiempo por venir, la consolidación de una enseñanza masiva del
instrumento en la infancia venezolana, para ello, resulta indispensable la
preparación pedagógica de personal y la aplicación de métodos innovadores en la
enseñanza del versátil instrumento. (MTM)
Y
en cuanto a eso mismo, por allá forzaron la barra, el maestro José Antonio
Abreu, cuando impelido no sé si por la sugerencia, o imposición, no lo sé, del
Comandante Chávez, de que El Sistema debía incluir la música venezolana, y él
(Abreu) lo hizo de una manera un tanto precipitada, al punto de que se hace el
Programa ‘Alma Llanera’, era como un hijo bastardo de El Sistema de Coros y
Orquestas Juveniles de Venezuela. Esto permanece igual, de hecho los
instructores de Cuatro que están adscritos a El Sistema, que están trabajando
con esos muchachos que incorporaron “mira no, ponte ahí a dar clases de Cuatro”,
y en efecto ninguno tiene un método como tal o tienen igualmente el mismo
problema de que no existe “El Método”, sino que cada quien aplica por su lado
las maneras como él aprendió, o como él cree que debería enseñar. (FM)
Entonces
comenzamos a construir también un repertorio del ‘Cuatro para el Cuatro’.
Composiciones bueno, que Hernán [Gamboa] ya tenía cosas y Freddy [Reyna]
alguna más que otra, no sé otros cuatristas que hayan compuesto… bueno creo que
los temas de Jacinto Pérez posiblemente tenía algunos de ellos. (ChH)
Pero
de hecho que eso me parece materia pendiente, pero también conveniente sería
que es delicado, por cuanto significaría el hecho de hacerlo obligatorio y de
incluirlo en el programa de educación básica, eso de que el método de Cuatro no
existe y la necesidad perentoria de hacer los instrumentos requeridos para tal
objeto. Y como cuestión de que yo le oponía, no era una discusión así… eran mis
observaciones par con Cheo, lo de ‘La Siembra’ era algo más bien eventual, y lo
otro tenía un fin que iba más allá, que iba ya a insertarlo en los planes de
educación, la inclusión del Cuatro como instrumento en la Escuela básica
obligatorio para toda Venezuela. (FM)
Igualmente y de importancia
estratégica, el rescate, promoción y
divulgación de las técnicas de elaboración de los instrumentos, conocimientos
hoy en manos de destacados Luthiers populares y académicos. Necesitamos
cuatros, cuya capacidad sonora y de afinación, protejan la educación musical exquisita de nuestros niños, niñas y
adolescentes. (MTM)
Pero
un hecho es que ‘La Siembra’ ha tenido un éxito, un impacto y una trayectoria
que se mantiene vigente y siempre en expectación. En conversaciones con Cheo me
dice que cada vez es más difícil realizarlo, que él quisiera pues ya que los
muchachos productos de esto, tomasen las banderas pues… que se encargasen ellos
de seguir su trabajo, profundizar lo de ‘La Siembra’, y ver un poco más allá de
eso en cuanto a los programas de educación. (FM)
Bueno
y ahorita como tú lo sabes Alexander, está la gran noticia que vamos a tener
ese espacio en la Universidad Central de Venezuela con la Creación de nuestra
cátedra: “La Cátedra Libre de Cuatro Venezolano”. (ChH)
Con esta “gran noticia” de la
creación de la Cátedra que anuncia el maestro Cheo Hurtado, redondeamos las
conversas. El Diseño Curricular elaborado por quien esto escribe y por la
maestra cultora Milagros Figuera, ya ha sido presentado y discutido con una
comunidad de cuatristas venezolanos de larga trayectoria y expuesto en su
primera instancia, ante las autoridades de la UCV.
Seguirá, ya en su mayoría de
edad, su trayectoria ‘La Siembra’ -ahora a nivel universitario- dando sus
valiosos frutos y en camino indetenible hasta la Unesco. La cosecha de estos
fértiles campos creativos, labrados por manos virtuosas tan conocedoras y puras,
han plantado las semillas que germinan y se desarrollan, dejando su brillante
trascendencia.
Autor: Alexander Lugo
Rodríguez
02 de abril de 2022
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