martes, 13 de agosto de 2024

EL MORICHE “ÁRBOL DE LA VIDA” DE LOS WARAOS Por Alexander Lugo

 




la amargura del warao

no la quita ni lo dulce

del agua del morichal

(Alí Primera)

 

Los Waraos viven sobre los ríos que desembocan en el Orinoco, a través de los estados Bolívar, Delta Amacuro, Sucre y Monagas.

Se subdividen en numerosos grupos, entre ellos los Mariusa, Chaguane y los propiamente llamados Warao.

Esta es una auto denominación que significa “gente de embarcación”. Ellos denominan a los demás indígenas Hotorao, que quiere decir gente de tierra firme. Sin embargo, su sistema comunitario experimenta grandes cambios en tanto incorporan gentes no Warao.

Recibieron en un tiempo influencias de los Arawak y fueron grandes enemigos de los Caribe. Siempre vivieron selva adentro, entre pantanos, construyendo sus palafitos a orillas del rio.

El “árbol de la vida” de los guarúnos o Waraos es el moriche, porque constituye el principio, centro y fin de su existencia. Veamos lo indispensable que es para esta cultura:

 

Del corazón de esta palma extraen la llamada harina de yaruma que les sirve para elaborar el pan casero.

El tronco lo utilizan para las tablas del piso de la vivienda; también extraen de él robusto gusanos que comen crudos o cocidos,

Fermentan el vino: guarapo de moriche, considerado como un verdadero néctar que mana del tronco de la milagrosa palmera.

De la pulpa de la fruta hacen grandes bolas amarillentas que conservan en sus casas y que ellos se regalan entre sí. Es el llamado queso de moriche.

De la parte inferior del cogollo de la palma extraen una sustancia que ingieren, y de la parte superior confeccionan cuerdas, hilo, sogas y cabuyas que luego les servirán para tejer los chinchorros y las alpargatas.

Y aún más:

De los nervios más duros y resistentes de la penca de la palmera confeccionan las flechas que utilizan en la cacería de pájaros y pequeños cuadrúpedos.

Y las boyas para pescar, e incluso las pequeñas velas triangulares que llevan en sus curiaras –trabajadas a fuego y hachuela- las confeccionan del vástago de la penca.

Aquí podemos agregar todavía que con la hoja de la palma techan sus casas, y que usan el largo peciolo de la hoja del moriche también como bastón.

Los Waraos habitan casas palafíticas construidas a la orilla de los ríos, y poseen un rancho adicional de palma, que es la casa del Jebu o “Ser Supremo”, que es también casa de retiro de las mujeres y sirve para guardar los instrumentos musicales relacionados con sus ritos.




Los Warao son pescadores, cazadores y saben cultivar el arroz, pero sobre todo han tenido siempre el morichal como principio, centro y fin de su existencia.

Elaboran cestas de diferentes tipos y también sebucanes y cedazos. Con la madera del tronco del cachicamo hacen sus canoas, con las que transitan continuamente por el rio.

 

Para cerrar podemos señalar que

En lo que a la Música concierne es indudable que los Warao poseen un gran oído musical y un verdadero don para la variación.

En todo caso, la enorme cantidad de melodías que saben estos indígenas, como pudimos comprobar gracias al Padre Basilio Barral (el Padre Basilio Ma. De Barral publicó 468 cantos y toques diferentes, anotados en un lapso de 28 años), así como la existencia de maestros de música, hace pensar que en otros tiempos practicaron la enseñanza musical.

Podría pensarse en escuelas de música en las misiones, pero la música de los Warao no es europea.

Después de consultar el libro del Padre Barral: Los Indios Guaraúnos y su Cancionero (1964) y La Música Teúrgico-Mágica de los Indios Guaraos (1981), así como a los diferentes estudios realizados por antropólogos viajeros e historiadores, en donde destaca el maravilloso libro de Isabel Aretz: Música de los Aborígenes de Venezuela (1991), podemos señalar que estamos ante una gran cultura que nuestra civilización se ha empeñado en deshacer.   

 

Para oír la canción “Un Warao” de Alí Primera, pinche aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=PmgM3c614ps

 


Autor: Alexander Lugo Rodríguez


                                                      


No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Traigo la Salsa” en su Día Nacional. Por Alexander Lugo

  Hoy celebramos en Venezuela el día nacional de la Salsa, en su honor rememoro mis incipientes amores y escarceos con la música bailable: C...