El Arpa, imponente maga que traspasa culturas y memorias. Atada a ti, como un hechizo...
¡Cuántas cosas! Una espada con runas, que brilló en una batalla,
un violín persa, la máscara mortuoria de Beethoven…
cuadros, atlas,
partituras…
Unas ocultas copas con un gustado vino,
objetos sagrados de una
tribu de nuestros antepasados africanos o asiáticos,
umbrales, el dintel de
una ventana, una mano que me toca,
una sonrisa que está
oculta…,
¿Durarán más allá de
nuestro olvido?
“Monumento de una tarde sin duda inolvidable. No sabrán nunca que nos hemos ido”
(la frase es de Borges)
Es el arpa un instrumento tan antiguo
como la historia misma de la evolución musical de la humanidad. Sus primeros relatos
aparecen ya en textos y pasajes bíblicos y era un instrumento muy estimado y ejecutado,
ya sea por reyes, personajes históricos, guías espirituales y por el pueblo
llano.
A Venezuela llegó
temprano el siglo XVII, traído por los primeros misioneros y se habla de su
importante acogida en la población de indígenas nuestros y de los primeros
africanos que llegaron a estas tierras en condición de esclavos. Fascinante es
el relato del esclavo “Juan de Mata”, que fue puesto en venta por allá por
tierras del actual estado Falcón, y que su valor se multiplicó por ser un
importante ejecutante del arpa.
Pocos países en el mundo
tienen un arraigo y desarrollo musical alrededor del arpa, como lo tiene Venezuela.
Y máxime, que contamos con dos tipos muy distinguidos de ese fabuloso instrumento.
Quizás el mayor de los cordófonos de tipo pulsadas. El Arpa Tuyera (o central)
y el Arpa llanera. La morfología de cada una de ellas, diseño organológico, dimensiones,
encordadura, técnica y repertorio musical, es distinta y claramente identificables
al oído más distraído, o para aquellos “más sordos que una campana de trapo”,
como diría Simón Díaz.
Todos estos fascinantes
aspectos, históricos, despertaron en nuestro autor de hoy una curiosidad, yo
diría que insaciable, tal como debe ser en quien aspire a ocuparse seriamente
de estudiar a lo largo de su vida, algún aspecto del saber científico, humanístico,
artístico o esotérico, un poco de todo eso lo posee y mantiene intacto Don Fernando
Guerrero.
Los aspectos más
relevantes de su trajinar intenso en la música se pueden verificar fácilmente leyendo
cualquiera reseña biográfica, en los innumerables programas de conciertos donde
ha participado desde temprana edad, en la gigante labor de gerente cultural,
nada más y nada menos que en los albores y desarrollo del Programa de educación
musical más importante del país y de los más destacados del mundo, como es
nuestro Sistema Nacional de Orquesta y Coros… Y en su labor investigativa, de musicólogo y
escritor, que es la que nos ocupa la tarde-noche de este primer lunes de
noviembre.
Fernando, podría decir,
de una vez, que ha dedicado su vida a la investigación. Y el arpa, ocupa ese
lugar central en su curiosidad infinita. Sin temor a equivocarme puedo decir
que no pasa un día en que no esté en su pensamiento y en sus indagaciones perennes,
y que no ha dejado de aprender cada vez más sobre los sonidos de seda de ese
fascinante cordófono que lo definen. Ver el rostro, en alguna foto de Fernando,
al lado de algunas de sus fabulosas arpas, mimetizado entre su enjambre de
cuerdas, es ya una sola y clara visión de lo que representa su vida ante este
instrumento.
Lo ha estudiado desde que
era un adolescente de apenas 13 años, lo ha intensificado y perfeccionado en
los Conservatorios, lo ha presentado en infinidad de conciertos y recitales,
que no se detienen, lo ha enseñado y junto a notables colegas, ha creado
escuela en el estudio del arpa, lo ha investigado a lo largo de su vida, de
manera sistemática y metódica. Ha escrito y transcrito, infinidad de obras
tanto del repertorio popular venezolano, latinoamericano y universal, para este
instrumento. Ha dictado charlas y conferencias, nacional e internacionalmente,
ha sido jurado de concursos de arpista en diversas partes del mundo. Y al menos
desde hace 27 años, ha publicado, artículos, reseñas, folletos, capítulos y su
publicación más relevante, este importante libro, para la literatura musical
venezolana y latinoamericana, como es el Arpa en Venezuela, que presentamos hoy
en su “cuarta edición, corregida y modificada” de los talleres de la Fundación
para la Cultura y las Artes, FUNDARTE, de 2025. Y que presentamos
orgullosamente en esta Feria del Libro de Caracas y en estos hermosos espacios
de la Galería de Arte Nacional de Venezuela.
Alexander Lugo R.











.jpg)







